La evaluación que llevaremos a cabo será similar para todos los bloques, atendiendo a tres tipos de evaluaciones: inicial, formativa y sumativa. Pensamos que las tres son importantes para poder evaluar los aprendizajes de los alumnos en mayor profundidad y poder evaluar todas las capacidades que estos adquieren a lo largo de todo el proceso de enseñanza-aprendizaje. A continuación, explicaremos cómo se realizará cada una de éstas.

En primer lugar, realizaremos la evaluación inicial a través de las actividades de exploración, mediante las cuales podremos conocer los conocimientos previos de los alumnos. Apuntaremos las respuestas de los alumnos respecto a las preguntas que les hemos planteado con estas actividades.

Respecto a la evaluación formativa, observaremos como los alumnos se desenvuelven en las actividades de la propuesta e iremos tomando notas de la evolución que siguen los alumnos  para que posteriormente podamos corregir y reforzar los conocimientos que no hayan adquirido correctamente. Además, valoraremos las actitudes que tienen los alumnos (colaboración, cooperación, esfuerzo, trabajo, superación, ayuda, uso y cuidado del material).

En cuanto a la evaluación sumativa, compararemos los conocimientos que los alumnos tenían al inicio de la propuesta con los que tienen al final de ésta, para así comprobar si hemos conseguido que los alumnos adquieran los resultados que pretendíamos.  Para ello, vamos a mostrarles las respuestas que ellos mismos dieron al inicio de la propuesta y así podrán comprobar lo que sabían antes con lo que han aprendido a lo largo de toda la propuesta.

En nuestra propuesta didáctica no contemplamos el examen como medida de evaluación, ya que creemos que con la observación realizada en clase es suficiente para evaluar a cada alumno. Así pues, hemos repartido los porcentajes de la nota de la siguiente forma: 50% para los trabajos en grupo, 40% para los trabajos individuales y, por último, un 10% para la actitud y el esfuerzo.